contador de visitas gratis

LUZ VERDE PARA EL USO DE EXPLOSIVOS EN LA EXPLOTACIÓN DEL CARBÓN EN LA PATAGONIA CHILENA ALERTA ISLA RIESCO Y GREENPEACE HAN MOSTRADO SU MALESTAR ANTE DICHA SITUACIÓN

Después de haber levantado la medida cautelar, el Tribunal Ambiental de Valdivia, aceptó que Mina Invierno realizara una “tronadura controlada” para ponderar los impactos que esta causaría en el patrimonio paleobotánico que hay en la zona de explotación. Es así como en 48 pozos de perforación se instalarán cargas explosivas tipo Anfo, para volar 28.000 m³ de tierra, que equivale a un poco más que ¼ de la que realmente pretenden hacer. A pesar de lo inconcebible que parezca hoy en día explotar carbón y de esta manera en la Patagonia, más ilógico resulta ser que la autoridad pretenda visualizar los reales impactos en ecosistemas tan frágiles como los de isla Riesco, al permitir que Mina Invierno realice una tronadura mucho menor. En definitiva, hoy los titulares del proyecto buscan luz verde a lo que fue solicitado en su declaración de impacto ambiental, donde en cada tronadura se volarían 100.000 m³ de material, cuatro veces a la semana, durante toda la vida útil del proyecto, de manera de hacer más productiva la extracción de carbón para los conglomerados económicos de Angelini y Von Appen. Lo absurdo y extemporáneo son una constante en lo que se refiere a este proyecto, sin embargo, las presiones de Mina Invierno han llegado al punto de afirmar que, de no permitírseles usar explosivos, la empresa tendría que cerrar dejando sin empleo a los 600 trabajadores contratados directamente.

Pero la manipulación de los titulares no ha sido solo la actual. El proyecto de explotación de carbón data del 2009 cuando Mina Invierno logró la aprobación del puerto minero, en donde se acumula, chanca y se transporta el carbón. El 2011 lograron la aprobación de la explotación del rajo minero de 487 hectáreas y 180 metros de profundidad, con un impacto directo en 1.500 hectáreas, para lo cual se ha tenido que cortar 400 hectáreas de bosque nativo, secado una laguna y alterado completamente la cuenca hídrica donde se emplaza, entre otros temas de relevancia. Mina Invierno fue aprobada bajo la condición de que su explotación sería inminentemente bajo una extracción mecánica, es decir, sin uso de explosivos, sin embargo, a solo tres años de funcionamiento, los titulares indicaron que ya no era viable económicamente el uso de palas mecánicas para remover el material, por lo que en el 2014 solicitaron a la autoridad ambiental la aprobación del uso de tronaduras. Es así como tres proyectos -que en realidad son uno solo, ya que ni uno tiene razón de ser sin el otro-, han sido evaluados y aprobados por separado, minimizando los impactos socioambientales y burlando el espíritu de la Ley.

Desde el comienzo de la explotación minera, Mina Invierno ha estado contaminando Isla Riesco, teniendo a la fecha que cumplir con un millonario plan de cumplimiento ambiental ordenado por la Superintendencia de Medio Ambiente, sin embargo, paralela e incomprensiblemente el Servicio de Evaluación Ambiental, aprobó por secretaría el uso de tronaduras, aun cuando estas habían sido rechazadas en enero del 2018 por la Comisión de Evaluación Ambiental de Magallanes. Lo anterior no es casualidad ni excepcional. Constantemente vemos como el Sistema de Evaluación Ambiental, al cual deben someterse a evaluación diversos proyectos con el fin de prevenir impactos socio-ambientales, no da el ancho y finalmente se subyuga a las manipulaciones y falacias de empresas irresponsables, que sin mediar otro objetivo que maximizar su utilidad, buscan a toda costa la aprobación de proyectos altamente contaminantes, a razón del desarrollo económico y la generación de empleos, bajo una lógica de corto plazo, insustentable en el tiempo y para la generaciones presentes y futuras.

Isla Riesco de 500.000 hectáreas de superficie, es la cuarta isla más grande de Chile, la mitad habitada por estancias y la mitad virgen. Posee cordillera, bosques de lenga, ñirre, coigüe, ciprés de las Guaitecas, 20 glaciares contabilizados, ríos, lagos, turberas, humedales, etc., siendo un lugar con múltiples ecosistemas que generan paisajes de inconmensurable belleza. En ella viven 24 especies de mamíferos, como el huemul, puma, coipo, zorros chilla y culpeo, y más de 136 especies de aves. En sus costas habitan cuatro tipos de delfines, lobos y elefantes marinos, pingüinos y ballenas, destacando la ballena jorobada. De hecho, Isla Riesco se encuentra próxima al Parque Marino Francisco Coloane, por donde increíblemente hoy, pasan los buques cargueros de carbón. Sus actividades productivas son la ganadería ovina y bovina, el turismo de aventura, de contemplación y rural, la pesca y la piscicultura del salmón (otra amenaza presente) y en donde hoy esperanzadora pero contradictoriamente, el Estado acaba de declarar a la mitad de la isla como parte de la Red de Parques de la Patagonia, con el Parque Nacional Kawésqar de 2.800 millones de hectáreas.

En la otra vereda está la explotación del carbón. Mina Invierno mediante el uso de tronaduras, pretende alcanzar los 6 millones de toneladas anuales, hasta lograr los 73 millones de toneladas aprobadas por la autoridad ambiental. Este carbón tipo sub-bituminoso B y C, de bajo poder calorífico y alto en metales pesados, es vendido principalmente en el mercado nacional a las termoeléctricas de AES Gener y Engie, concentradas en las zonas de sacrificio ambiental del centro y norte del país. Solo por nombrar una de ellas, Ventanas-Puchuncaví fue foco de atención el 2018 por la intoxicación de más de 1500 personas, dada la contaminación generada por las industrias presentes en el sector, entre ellas, las termoeléctricas de carbón. Historias similares de impacto ambiental, se viven en Coronel, Huasco, Tocopilla y Mejillones hace más de 40 años. Finalmente está el impacto a nivel mundial con el calentamiento global, principalmente intensificado por el uso de combustibles fósiles, entre ellos el carbón y en donde paradójicamente y como corolario el 2019 Chile será el anfitrión de la cumbre climática COP25. Nuevamente contradicciones de fondo, o un intento de mostrarnos modernos y responsables ante los ojos de la comunidad internacional.

Evidentemente la historia la construimos entre todos, entre avances y retrocesos, entre contradicciones y coherencias, entre enfrentamiento de visiones de mundo y el tipo de desarrollo que necesitamos generar. Pero para lograr la sustentabilidad de las generaciones, es deber de la humanidad, gobiernos, empresas y ciudadanos, el hacernos cargo de nuestro estar en el mundo. Ante ello, nuevamente solicitamos al Tribunal Ambiental que paralicen el inicio de uso de tronaduras, hasta no descartar los reales impactos en el patrimonio de Isla Riesco, exigiendo un estudio de impacto ambiental.