La Secretaría Regional Ministerial de Salud de Magallanes y Antártica Chilena informa que se ha dispuesto
el cierre de sectores aledaños a Puerto Edén, en el norte de la provincia de Última Esperanza, para la
extracción de mariscos, tras detectarse niveles de Veneno Paralizante de los Mariscos (VPM) superiores a
la normativa vigente.
Según la resolución N°3.395, se establece la prohibición de extracción, transporte, procesamiento,
tenencia, comercialización, distribución, venta y consumo de todos los mariscos susceptibles de contener
toxinas de marea roja de esta área, incluyendo cholga, chorito, almeja, lapa, piure, huepo, picoroco, entre
otros.
La prohibición de extracción se extiende, al norte, desde el Islote Bishopp (Latitud 49°5’28.48″S; Longitud
74°24’23.02″O), ubicado en la Isla Wellington, hasta Punta Paradise (Latitud 49°5’28.93″S; Longitud
74°22’51.01″O), en el Promontorio Exmouth; y al sur, desde Punta Reynolds (Latitud 49°10’1.42″S;
Longitud 74°24’5.89″O), en el lado este de la Isla Wellington, hasta Punta Clarke (Latitud 49°10’12.29″S;
Longitud 74°21’29.31″O), en el lado oeste del Promontorio Exmouth.
La encargada del Programa de Marea Roja de la Seremi, Paulina Solar, explicó que “se ha procedido al
cierre del sector de Puerto Edén y sectores aledaños, luego de que el crucero VI Norte de IFOP arrojara
resultados sobre la norma para veneno paralizante de los mariscos. Este veneno puede producir la
muerte de las personas al consumir estos productos, por lo que, por seguridad y como medida sanitaria,
se realiza el cierre de este sector. El llamado a la comunidad es a consumir únicamente productos que
hayan sido analizados, exigir siempre el informe de análisis, comprar en lugares autorizados y extraer solo
de áreas abiertas, con el fin de prevenir intoxicaciones en la población”.
El Seremi de Salud (S), Eduardo Castillo, señaló que “la marea roja es un fenómeno dinámico y sus
concentraciones de toxinas pueden fluctuar, por lo que es fundamental fomentar el autocuidado. Dado
que estas toxinas no se pueden detectar a simple vista, todos los mariscos deben ser analizados antes de
su consumo. Recordar que se mantiene un monitoreo permanente de todo el territorio marítimo regional,
con el objetivo de proteger a la población, garantizar la seguridad en el consumo de productos del mar y
tomar decisiones oportunas sobre cierres o reaperturas de las áreas afectadas”.
El comportamiento de este fenómeno en el territorio marítimo regional es observado a través de los
muestreos costeros que realiza la Autoridad Sanitaria, análisis de productos extraídos por los propios
pescadores y mediciones efectuadas en las estaciones situadas en diversos puntos de Magallanes a cargo
de Instituto de Fomento Pesquero (IFOP).
La marea roja es un fenómeno presente en Magallanes desde la década de 1970, inicialmente con
apariciones esporádicas y, desde los años noventa, con una presencia más constante. Su aparición se
debe a la proliferación de algas microscópicas que, en determinados momentos del año, pueden
aumentar de forma explosiva, generando toxinas que se acumulan en los mariscos. En la región, las
últimas dos intoxicaciones por veneno paralizante de los mariscos se registraron en septiembre de 2011.
Desde 1972 a la fecha, se han contabilizado 341 personas intoxicadas, de las cuales 23 han fallecido, lo
que refuerza la importancia de mantener medidas preventivas. El último caso fatal en Magallanes ocurrió
en el año 2002.