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PULSO SINDICAL DIARIO DE LA CGT CHILE

1.- Jaime Bellolio es un digno heredero de Jaime Guzmán y de Paul Joseph Goebbels.

Sin que se reflejara fisura alguna en su cara de palo, rechazó la demanda de libertad a los presos políticos del estallido de octubre, hecha en los últimos días por el sacerdote Felipe Berrios y por Benito Baranda, que es además la exigencia de cientos de organizaciones sociales y políticas, la mayoría de estás ignoradas o desnaturalizadas por los medios de comunicación, desde hace muchos meses.  

Bellolio, pero también muchos políticos de prácticamente todo el arco con representación en el Parlamento, se enjuaga la bocota con las palabras violencia y democracia, sin detenerse ni por un momento en reconocer que su gobierno y su sector politico son los generadores de la violencia.

Lo que hacen los jóvenes y todo un pueblo, es responder organizadamente a esa violencia que viene desde el Estado y el capital.

2.-   «Violencia, es el uso intencional de la fuerza física, amenazas, que tiene como consecuencia traumatismo, daños psicológicos, problemas de desarrollo o la muerte». Esta definición es casi común, independiente de la fuente que se consulte y, claramente, calza con lo que vivimos desde hace decenas de años.

Hay diferentes tipos de violencia entre las que destacan «violencia física, psicológica, emocional, verbal, cultural, sexual, espiritual, económica y laboral».  Debemos tomarnos solo unos segundos para constatar que somos permanentemente violentados, tanto por los gobiernos como por los patrones.

¿No nos asiste acaso el derecho de luchar contra la violencia?.

Sepan, los que a veces repiten el discurso del sistema, que las organizaciones de todo tipo que nacen en el corazón del pueblo así como los  sindicatos, son parte de los instrumentos que están a nuestro alcance para combatir la violencia.

¿O es que acaso la tramitación eterna a quienes demandan salud, vivienda, educación, vida digna, respeto a los derechos humanos, no es una expresión de violencia?

¿O es que la falta de oportunidades para los jóvenes y los pobres, los sueldos miserables, los golpes, la tortura, las pensiones miserables,  la desaparición forzosa, y la mutilación o muerte de quienes  demandan una sociedad más justa, no son expresiones de violencia?

3.- Ustedes, señoras y señores que pontifican respecto de la violencia, son los violentos y nosotros, los que de una u otra manera  les respondemos, tenemos la razón. No nos arredraran con su discurso nazi y hueco.

Hemos respondido, respondemos y responderemos, a cada uno de los golpes que nos den, pues nos asiste la razón y la victoria será nuestra.

No importa cuánto tiempo nos tome, tengan por cierto que lo será.