A comienzos de esta semana, el Senado despachó a tercer trámite legislativo, el proyecto que
modifica la Ley de Fomento a la Marina Mercante y la Ley de Navegación, para fomentar la
competencia en el mercado de cabotaje marítimo. La iniciativa tiene como objetivo abrir el
mercado de cabotaje marítimo a naves extranjeras para dinamizar el transporte marítimo
dentro del país y abaratar costos. Durante la sesión, el presidente de la Comisión de
Transportes y Telecomunicaciones, senador Alejandro Kusanovic, fue el encargado de informar
el avance del proyecto, destacando que se recibieron 39 indicaciones y se escuchó a todos los
actores involucrados en el sector.
Deterioro de la Marina Mercante Nacional
El propio Kusanovic intervino con un encendido discurso, donde fijó su posición y argumento
que la realidad de esta industria es alarmante: “En apenas dos décadas, el número de navieras
de alto bordo (navegación internacional) se redujo de 13 a 4, y los marinos mercantes
pasaron de más de 1.100 a solo 60. Actualmente, el 50% de la flota nacional asegura el
transporte de combustibles entre Arica y Punta Arenas, un pilar clave de nuestra autonomía”
advirtió.
En ese sentido, se mostró crítico por las consecuencias que generará el proyecto, manifestando
que “en lugar de resolver los problemas que tiene la industria para hacerla más competitiva, se
está abriendo nuestro cabotaje marítimo a flotas extranjeras que operan bajo bandera de
conveniencia. Estas naves utilizan leyes con exigencias tributarias, laborales y de seguridad
mínimas o casi inexistentes, y que en la práctica les permite abaratar costos al evadir las
normas y las exigencias de sus respectivos países de origen”.
“Esto provocará una competencia desigual en el cabotaje al quebrantar una ley fundamental de
la libre competencia, y es que todos deben utilizar las mismas reglas del juego. Resolver el
problema abriendo el cabotaje, es como permitir que vengan constructoras extranjeras a
operar con sus propias leyes tributarias y laborales para bajar el costo de la construcción en
Chile” cuestiono.
Enfoque geopolitico
Durante su intervención, el parlamentario revelo los alcances geopolíticos que generan la
iniciativa, destacando que las autoridades de la Armada han enfatizado la importancia de
mantener una industria nacional de transporte marítimo y enfatizo que: “la presencia de la
bandera chilena en el mar es un asunto de soberanía y de estrategia geopolítica.
Especialmente en las regiones australes, donde dependen del mar para su conectividad, el
abastecimiento y por su proyección privilegiada hacia la Antártica”.
Finalmente, concluyo que no es razonable sacrificar la marina mercante y la soberanía nacional
bajo el simple pretexto de abaratar costos: “Podemos hacerlo mejor, con incentivos tributarios
concretos, con mejor formación e infraestructura pública. Pero no destruyamos lo que nos
queda. Debemos anteponer el interés nacional por sobre el interés de cualquier Gobierno de
turno. Estamos llamados a no ceder, a no comprometer nuestra soberanía, ni nuestra
seguridad” cerró Kusanovic.