La iniciativa, es liderada por el neurólogo, Dr. Javier Gaete, quien explica que “los ACV son una de las principales causas de muerte y discapacidad en Chile. De hecho, representan la segunda causa de muerte. Existen dos tipos de ACV principales, cuando se tapa una arteria por algún mecanismo y causa un infarto cerebral, o cuando se rompe una arteria dentro del cerebro y produce una hemorragia Intracerebral. Estos cuadros pueden ser muy graves y ser causa de muerte o discapacidad.
Sostuvo que hay estudios nacionales que señalan que 140 personas por cada 100 mil habitantes todos los años sufren algún tipo de ACV. En Chile representan alrededor de 25 mil personas y en nuestra región cada año entre 240 y 260 sufren algún tipo de ACV.
Frente a esta realidad, manifestó el SEREMI (S) de Salud, Eduardo Castillo, nace este proyecto que es muy innovador, donde se reúnen tres instituciones que son la Universidad de Magallanes, el Hospital Clínico de Magallanes y la Secretaría de Salud para llevar a cabo cinco módulos de trabajo con 160 alumnos de ambos colegios durante tres meses, desde agosto a octubre. “Esperamos al terminar este periodo que los jóvenes puedan realizar un trabajo donde se replique el conocimiento y la prevención. De esta forma, poder desarrollar nuevamente estas iniciativas en otros establecimientos de educación”, sostuvo.
La Universidad de Magallanes ha dispuesto la participación directa de alumnos, alumnas y docentes de las carreras de pregrado de Kinesiología, Nutrición, Enfermería y Educación Física. La jefa de carrera de Enfermería, Marisa Mansilla, señaló que este plan piloto es un “proyecto estratégico para la Universidad y en la cual participan nuestras carreras desde un enfoque integral, y a través del cual los jóvenes por medio de la educación y la prevención adquieren a temprana edad los conocimientos sobre los factores de riesgos de ACV y no esperar en la etapa de adulto, cuando se producen las enfermedades cardiovasculares para prevenir”. Indicó que en los módulos se entregan conceptos sobre hábitos de vida saludable, fatores de riesgo, actividad física y alimentación saludable.
La metodología de trabajo es a través de ciclos de intervenciones de capacitación en los módulos definidos por especialidad y cuyo objetivo final es entregar las herramientas educativas e informativas a los alumnos de cómo reconocer un evento de ACV y cómo prevenir un evento de este tipo a través de la Promoción de la Salud y los factores protectores sociales. Los módulos ejecutados son los siguientes:Neurología, Actividad Física, Nutrición y Dietética, Enfermería y Salud Mental.
Los directores de los establecimientos beneficiarios destacaron esta actividad. El docente Néstor Ríos Cardoza, Director del Liceo Polivalente Sara Braun, manifestó que “como establecimiento la iniciativa nos motiva de sobremanera al estar ligado a una de nuestras especialidades que es atención de enfermería. Será una herramienta muy importante en la formación de los estudiantes y será significativo también para alumnos de otras carreras como técnico de turismo, para que cuenten con las herramientas y sepan qué hacer frente a una situación como ésta”.
En tanto, el Director del Liceo Experimental, Rodrigo Machuca, sostuvo que “para nosotros es muy importante generar aprendizajes significativos, que el contenido que se pasa en las unidades no sólo quede en el libro, sino que represente también una experiencia en la vida cotidiana y que mejor que esta unidad que está inscrita en el área electiva de ciencias de la salud se adquiere conocimientos de una enfermedad que no tiene a veces mucha visualización, pero que es la segunda causa de muerte en el país y la primera en discapacidad”.
El neurólogo Javier Gaete agregó que es importante desarrollar este tipo de actividades porque se calcula que el 80% de los accidentes cerebro vasculares se podrían prevenir, interviniendo en los factores de riesgo de esta enfermedad. Entre los factores protectores se encuentran tener actividad física, una alimentación saludable, evitar el consumo de cigarrillos y el consumo excesivo de alcohol, prevenir el sobrepeso y la obesidad, y diagnosticar y tratar oportunamente algunas enfermedades crónicas que son muy frecuentes en la comunidad, y que cuando no son diagnosticadas o tratadas de manera adecuada pueden favorecer el desarrollo de esta enfermedad, como son la hipertensión arterial, tal vez el factor más importante, la diabetes mellitus, algunas enfermedades del corazón y el colesterol alto, entre otras. “Son 10 factores que explican el 90% del riesgo poblacional de sufrir un accidente cardiovascular. Y si los pudiéramos manejar o tratar adecuadamente, se podrían prevenir esta enfermedad que es muy grave”, detalló.