1.- Cuando se constituye un sindicato por primera, vez todos los participantes en este proceso son candidatos. En las elecciones siguientes se deben presentar candidaturas según indican los estatutos.
Hemos dado algunas indicaciones sobre este proceso en Pulsos anteriores, de manera que a quienes nos siguen les invitamos a revisar sus apuntes.
Serán dirigentes electos quienes obtengan las más altas mayorías y de acuerdo al número de directores que establece la ley. Los cargos se distribuyen entre los electos.
En aquellos sindicatos con menos de 25 asociados solo se elige un dirigente quien actuará en calidad de presidente. Aunque nada dice la ley, se recomienda que desde la asamblea se pueda elegir a quien le apoye en las labores inherentes a secretaría y tesorería, para evitar una recarga de responsabilidades. Esto permite a la vez que los que apoyan se vayan preparando para ser dirigentes a futuro.
Se debe comunicar por escrito a la empresa los nombres de los elegidos dirigentes dentro de los 3 días hábiles siguientes al de la elección. La notificación a la empresa de la constitución del sindicato y la primera directiva es obligatoria, no se puede omitir.
De la misma manera, cada vez que se renueva la directiva del sindicato, se notifica a la empresa dentro de los 3 días hábiles laborales siguientes. No están obligados a informar los nombres de quienes son socios del Sindicato. Solo hacerlo para el cobro de cuotas.
2.- La directiva sindical gozará de fuero por el período que dure su mandato y hasta 6 meses después de haber cesado en el cargo, salvo que la cesación haya sido por censura de la asamblea, por sanción aplicada por tribunal competente, por término de la empresa o por renuncia al sindicato.
El periodo del mandato sindical consta en el estatuto. Durará no menos de 2 años ni más de 4 años y los directores podrán ser reelegidos. Consideramos que el período más justo es de 2 años, eso permite que los trabajadores puedan evaluar la gestión de sus dirigentes y determinar, de acuerdo al trabajo efectuado, la continuidad o no, de uno o de todos los miembros de la directiva.
Los dirigentes no son seres especiales ni tienen granjería alguna. Al contrario, debieran ser los más proclives al trabajo sindical, los más claros y directos, aquellos que no buscan ser dirigentes por tener un fuero sino que para ayudar a la organización y la lucha de sus compañeros de trabajo.
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Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria