contador de visitas gratis

..No quería que le pusieran zapato ni zapatón sino las las sandalias viejas del fraile confesor..» canta Victor Jara

Se ha hecho recurrente el tema del acoso laboral. Diversas situaciones que viven los trabajadores en su trabajo y que muchas veces, por desconocer la ley, se dejan pasar y van dañando al asalariado a niveles que muchas veces llegan a provocar cambios en los estados de ánimo, pánico a ir al trabajo e incluso depresión. Y como no, si muchas veces el trabajador está solo contra el mundo y no sabe qué hacer.
Partamos entonces por decir que esa situación – el acoso laboral – está regulado en el artículo 2º del Código del trabajo, donde se dice «que se entiende por acoso laboral toda conducta que constituya agresión u hostigamiento reiterados, ejercida por el empleador o por uno o más trabajadores, en contra de otro u otros trabajadores , por cualquier medio, y que tenga como resultado para el o los afectados su menoscabo, maltrato o humillación, o bien que amenace o perjudique su situación laboral o sus oportunidades en el empleo». Entonces queda claro que es acoso el que se recibe de jefes, supervisores, gomas diversos del patrón, pero también de compañeros de trabajo, aunque a eso los más siúticos le llaman mobbing.
En caso de acoso laboral de un compañero de trabajo la denuncia se hace al empleador para que investigue y tome las medidas necesarias (por ejemplo cambiar al acosador de lugar de trabajo) si no obtiene resultado debe denunciar ante la Inspección del Trabajo y dependiendo del informe autodespedirse.

2.- Si el trabajador acosado es sindicalizado lo mejor es pedir a su organización que le apoye en todo el proceso y ésta debe demandar de la empresa una rápida solución al caso, aunque también se puede colocar el reclamo sobre el acoso directamente a la Inspèccion del Trabajo. Si el informe es concluyente también se puede iniciar el procedimiento de despido.
Para mayor abundamiento es bueno leer los artículos 485 y siguientes del Código del Trabajo, y por cierto asesorarse en los equipos jurídicos que apoyan a la organización sindical.
¿Queda claro por que es bueno estar organizados?