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HISTÓRICOS por PABLO CRUZ

Cuando hace algunas semanas, los parlamentarios dijeron que la sesión en que acordaron cambiar la Constitución había sido histórica, nadie preguntó por qué dijeron tal cosa.

Muchos supusieron que había sido histórica porque se habían puesto de acuerdo desde la derecha hasta la izquierda. Pero, haciendo memoria, no era la primera vez. Cada vez que los parlamentarios han acordado aprobarle colgajos a su dieta, se han puesto de acuerdo todos los sectores, olvidándose de sus diferencias ideológicas. Cuando han aprobado que tienen derecho a viático por asistir a sesiones, cuando han aprobado pagos a asesores que muchas veces son fantasmas, cuando han aprobado comprarse los últimos modelos de celulares y que las cuentas las pague Papá Fisco, cuando han aprobado arrendarse autos, además de comprarse últimos modelos, cuando han acordado irse de viaje al extranjero con todos los gastos pagados, también se han unido desde la izquierda a la derecha. Así que lo histórico no está por ahí.

Entonces, se dijo, lo histórico es que han escuchado a la gente, que está pidiendo todos los días una nueva Constitución. Pero después se vio que no habían escuchado tan bien como se creía y que aprobaron cambiar la Constitución, a lo mejor con participación ciudadana, pero mejor con una comisión cuya mitad sean ellos, los parlamentarios.

Pero últimamente se ha visto que el proyecto de cambio constitucional no avanza nada, y que ahí están discutiendo si lo hacen así o asá, si pueden opinar los pueblos nativos, si pueden opinar o no las mujeres, si estos sí y estos no, porque, dicen, después de todo, los que saben de estas cosas son ellos, los políticos.

Y el tiempo avanza pero no avanza la forma en que se va a cambiar la Constitución.

Y este chutear para delante de los políticos, conversar, no ponerse de acuerdo y dejar que las cosas se vayan olvidando con el tiempo, tampoco es histórico. Siempre lo han hecho, es parte del juego político con que, ahora, parece que quieren seguir tomándole el pelo a la gente.

No vaya a ser cosas que las manifestaciones populares sean cada vez más históricas.