Cinco de los seis focos del incendio rural que afecta a la comuna de
Primavera, en Tierra del Fuego, están “anclados”, han bajado su
intensidad y según la variabilidad del clima se pueden generar las
condiciones para ser totalmente contenido, informaron las autoridades
que están a cargo de afrontar la emergencia.
Para este viernes se espera una ventana climática favorable para
combatir el incendio, pero para la tarde los pronósticos indican que habrá
vientos de hasta 80 kilómetros por hora, lo que podría dificultar las tareas
de los 70 brigadistas y bomberos.
La Delegada Presidencial Regional, Luz Bermúdez, se mostró optimista
sobre las posibilidades de derrotar el fuego en el cuadrante que falta y
con ello contener y controlar toda el área afectada, que hoy –según
nuevas mediciones permitidas por el desplazamiento de humaredas- se
extiende a 2.704 hectáreas en el sector llamado Cruce Percy. La delegada
Presidencial enfatizó que no se trata de una ampliación de la zona
quemada, sino de una nueva medición que ha sido posible por el
desplazamiento de los humos.
La autoridad regional indicó que se mantendrá la “Alerta roja” mientras el
fuego no sea totalmente contenido, así como la mantención de los equipos
de combatientes y los recursos destinados a la emergencia.
En la zona afectada están operando ocho técnicos, tres brigadas y un
helicóptero de Conaf; Bomberos de Punta Arenas y Porvenir; Carabineros,
dos Brife del Ejército; personal de las empresas ENAP y Constructora
Vilicic; con el apoyo de dos camiones aljibe, dos motoniveladoras y una
retroexcavadora. Unas 90 personas en total, 20 de las cuales son técnicos.
El director de Senapred, Juan Carlos Andrades, apuntó a la eficiencia del
trabajo realizado, que atribuyó a la coordinación temprana de las
autoridades como la Delegación Presidencial regional y provincial, al
alcalde de la comuna y los organismos especializados. El especialista
destacó que la logística desplegada para esta emergencia y los
aprendizajes obtenidos de situaciones anterior han permitido una
planificación operativa más eficaz, como el oportuno recambio de fuerzas
de reemplazo, habilitar infraestructura para alojamiento y comida del
personal, mantener equipos sanitarios y un centro de mando en el lugar.