Tras el llamado del Presidente Sebastián Piñera a crear un Acuerdo por la Paz, el Intendente de Magallanes y de la Antártica Chilena, José Fernández Dübrock, invitó a una reunión a los representantes locales de las iglesias Católica, Evangélica y Luterana, para sostener una conversación e intercambiar ideas en torno a cómo poder conciliar a la comunidad magallánica en tiempos en que los actos violentos y vandálicos causados por un grupo minoritario de personas opacan a las grandes marchas pacíficas y atemorizan a la ciudadanía en general.
En el cónclave, se expusieron diversos planteamientos y visiones desde la perspectiva como ciudadanos y también como miembros de las comunidades eclesiásticas respecto a lo que está ocurriendo con el descontento social, mostrándose a favor de apoyar las demandas de la ciudadanía, pero rechazando toda conducta violenta que atente con avanzar en ir edificando un mayor bienestar a las personas que habitan en este país.
“Los representantes de la fe son personas que tienen injerencia sobre sus fieles y nos pueden ayudar a trabajar por la paz, porque nuestra sociedad en este último tiempo la hemos visto que está bastante vulnerada en el sentido de los actos vandálicos que se están produciendo, tanto en la ciudad de Punta Arenas como en el resto del país, y si no logramos tener paz es muy difícil que podamos llegar a un consenso para poder trabajar en las demandas de la ciudadanía”, indicó la máxima autoridad regional.
Por su parte, el presidente de la Confraternidad de Pastores Evangélicos de Punta Arenas, David Paillán, reconoció que “deseamos que nuestra región y nuestro país viva en paz, no en esta aparente tranquilidad, sino que realmente que vivamos en la paz interior mucho más fuerte que nos da Jesús, porque en medio de las dificultades y la tormenta nosotros tenemos que mantenernos así. Nuestro llamado es que la sociedad pueda volver a la cordura, al sentido común y que podamos trabajar todos juntos por la paz”.
En el mismo contexto, el pastor de la Iglesia Luterana, Óscar Sanhueza, aseguró que “como iglesia queremos sumarnos con todos nuestros hermanos cristianos a orar por nuestra región y por el país, y en ese espíritu abrimos nuestros templos y espacios para poder reflexionar y ver en qué medida podemos contribuir para que esta paz sea posible”.
Finalmente, el vicario general de la Diócesis de Punta Arenas, Fredy Subiabre llamó a buscar caminos de encuentro aclarando que “las demandas de la ciudadanía son legítimas y todos las compartimos, por eso esta crisis es una oportunidad para transformar esas estructuras injustas, pero al mismo tiempo, estas demandas se deslegitiman con la violencia. El Intendente nos decía que hoy día el tema no son, lastimosamente, las injusticias que se están viviendo en nuestra patria, sino que es la violencia de la que somos testigos y que rechazamos abiertamente”.
Tras el encuentro, los pastores se trasladaron hasta el salón Nelda Panicucci, minutos antes de que comenzara una reunión de coordinación entre el Intendente y los cada uno de los Seremis de Magallanes, donde los representantes de la fe oraron por esta región y para que la comunidad pueda encontrar el camino a la paz, al diálogo y a la unidad.