En una agenda de dos días, el Superintendente de Educación Superior, José Miguel Salazar, visitó la Universidad de Magallanes (UMAG) para sostener reuniones con autoridades, cuerpos colegiados, decanaturas y representantes de las asociaciones universitarias, en el marco de un diálogo institucional enfocado en los procesos de Sostenibilidad y Modernización de la casa de estudios.
Su visita comenzó con asistir a la primera sesión del Consejo Superior, donde Salazar valoró el trabajo conjunto realizado con la UMAG durante los últimos meses y que se relacionan difícil momento económico que viven las universidades estatales: “La educación superior en Chile vive una situación estructural que ha modificado sus condiciones de funcionamiento, afectando tanto a las universidades estatales como a otras instituciones. En este contexto, hemos trabajado durante casi nueve meses en un proceso de diálogo con la Universidad de Magallanes para acordar un plan de sostenibilidad y modernización que esperamos aprobar prontamente. Este plan busca resolver las dificultades más complejas en la gestión económico-financiera, racionalizar gastos y asegurar que la institución funcione con los recursos que efectivamente recibe. Una vez en marcha, será objeto de un seguimiento periódico —mensual, trimestral y semestral— para anticipar problemas y abordarlos de manera oportuna”.
Durante la segunda jornada, que incluyó reuniones con decanas, decanos y el Consejo Universitario, así como un encuentro de trabajo con el equipo directivo, Salazar recalcó el compromiso de la Superintendencia: “La Universidad de Magallanes es un caso emblemático que refleja la importancia de contar con agendas a la medida de cada institución. Nuestro compromiso es trabajar de forma cercana, con sus organismos superiores para definir la mejor ruta a seguir. La Superintendencia está plenamente comprometida con asegurar la sostenibilidad de la educación superior en su conjunto, generando soluciones adaptadas a la realidad de cada universidad y fortaleciendo su capacidad de responder a los desafíos que enfrenta el sistema”.
La presidenta del Consejo Superior, Patricia Stambuk, calificó la visita como “muy estimulante y muy realista”, destacando que permitió abordar la situación general de las universidades estatales y reflexionar sobre el camino a seguir: “No será fácil, pero es absolutamente necesario. Pese a las distintas apreciaciones que puedan existir, el Consejo Superior está unido en colaborar y hacer lo mejor posible para superar este momento de crisis. Nuestro rol es decisivo: pasa absolutamente todo por nuestra consideración, desde la aprobación del reglamento interno hasta la definición de cargos clave y la revisión de todas las propuestas que presente la rectoría”.
Respecto a las prioridades, Stambuk enfatizó que “hoy las materias más urgentes son las financieras, que están en primera línea. A las universidades nos gusta hablar de ciencia y formación, pero ahora debemos pensar en nuestro futuro a partir de ingresos, gastos y presupuestos. Este es un proceso general de sostenibilidad que no solo implica reestructuración, sino una adecuación a los nuevos tiempos. La Universidad de Magallanes vive un momento de inflexión, pero tenemos la convicción de que no vamos a desaparecer. Ajustaremos lo necesario, manteniendo nuestro rol como pilar de la formación y de la ciencia en la región”.
El rector de la UMAG, José Maripani, subrayó que la institución se encuentra en “un periodo de transformación y consolidación, marcado por la democratización de su gobierno a través del modelo triestamental y una intensa gestión para asegurar su estabilidad financiera. La combinación de un crédito con aval del Estado y la esperanza en el FES son cruciales para su sostenibilidad. Al mismo tiempo, la universidad mira hacia el futuro con planes de crecimiento en matrícula, diversificación de la oferta educativa (incluyendo modalidad online) y una alineación estratégica con el desarrollo económico y la transición energética de la región, buscando fortalecer su rol como motor de desarrollo en una zona geográfica única y desafiante”.
La visita concluyó con un diálogo junto a las asociaciones de académicos (ARAUMAG), funcionarios (AFUM) y profesionales y técnicos (APROTEC), donde se compartieron inquietudes y propuestas desde la comunidad universitaria.