Con un emotivo encuentro, el Programa Lazos realizó su
ceremonia regional de cierre anual, reuniendo a familias participantes, equipos profesionales,
establecimientos educacionales e instituciones colaboradoras. La actividad estuvo encabezada por
el Delegado Presidencial Regional, José Ruiz Pivcevic, quien destacó el valor comunitario y
preventivo del programa, que opera en Magallanes desde 2023.
“Agradecemos enormemente al equipo de trabajo que compone este programa, a los profesores y
profesoras, a las duplas psicosociales que acompañaron este proceso y sobre todo a las familias
que confiaron y se pusieron a disposición de este programa”, señaló la autoridad. Agregó que la
crianza no es una tarea solitaria y que “como sociedad, como comunidad tenemos también un rol
que cumplir y que nos podemos parecer inadvertidos en buscar fortalecer los factores protectores,
identificar y alertar a tiempo los factores de riesgo.”.
Ruiz Pivcevic subrayó además que el programa ofrece acompañamiento integral: “El Programa
Lazos busca acompañar 24/7 a las familias para fortalecer la crianza y promover comunidades más
seguras. Es un programa muy bien evaluado, y lo complementamos con medidas concretas como
la recuperación de espacios públicos seguros donde niños, niñas y adolescentes puedan
encontrarse y crecer en comunidad”.
Durante la ceremonia se reconoció el trabajo de los componentes del programa: Detección
Temprana, Parentalidad Positiva y Terapia Multisistémica (MST). El equipo destacó la participación
activa de las familias y los avances observados en los procesos de intervención.
Maira Gómez, supervisora del componente MST, explicó que este año fue especialmente
significativo: “Trabajamos de manera bien intensiva; es un programa 24/7, voluntario, y las
familias ponen mucho de su disposición. Hemos tenido resultados súper exitosos con adolescentes
que llegaban con conductas socio-delictivas activas y que al egreso han disminuido enormemente
sus conductas, han activado redes y aumentado su interacción con pares”, señaló.
Agregó que la instancia fue emotiva porque “las familias se abren, nos permiten entrar en sus
hogares y se van con herramientas que seguirán utilizando. Eso nos llena de orgullo como equipo”.
Asimismo, el coordinador Diego Baeza Cárcamo destacó la intensidad y profundidad del trabajo
desarrollado este año: “Fue un año arduo, con muchas actividades y charlas en establecimientos.
Conocimos realidades diversas, familias inicialmente desesperanzadas que, al conocer el proceso,
fueron abriendo sus puertas con mayor confianza. Ver los cambios que experimentan es
realmente gratificante”, afirmó. Sostuvo que, pese a que las intervenciones son breves, “son muy
potentes y hacen mucho sentido a las familias, que van evidenciando cambios concretos a medida
que avanzan las sesiones”.
El componente de Detección Temprana también entregó su balance. El psicólogo Roberto Vázquez
destacó que el primer desafío es superar el temor a la estigmatización. “Muchas veces las familias
temen ser evaluadas por las instituciones. Pero Lazos no cuestiona: entrega herramientas y
estrategias para acompañar la crianza de jóvenes entre 10 y 17 años. Y los avances se ven
claramente: cómo llega una familia y cómo egresa es muy distinto”, explicó.
“Las familias que están aquí están comprometidas con los procesos y la verdad es que se ve el
avance, se nota mucho como llega la familia y como se va egresada”, añadió
El cierre del hito estuvo marcado por emocionantes testimonios de cuidadores.
Julia Villablanca, usuaria del programa, relató su experiencia junto a sus dos nietos de 12 años. “Al
principio lo vimos difícil. Surgían problemas, pero siempre estaba Mileidiz para apoyarnos y
ayudarnos en todo. Sin ellas no lo habríamos logrado”, expresó. Añadió que el proceso permitió
transformar la convivencia familiar: “Hoy mis nietos están tranquilos, volvieron a ser los niños que
eran. Ahora se comunican, piden permisos, respetan acuerdos. Recuperamos la confianza y el
respeto en la familia. Estoy contenta y feliz por lo que hemos avanzado”.
Daniela Donoso, mamá usuaria del programa, compartió su enriquecedora experiencia: “Al
principio tenía miedo de ser juzgada o etiquetada. Pensaba que el programa era solo para casos
muy graves y me daba temor sentir que no estaba siendo una buena mamá. Pero desde la primera
sesión sentí apoyo y entendí que pedir ayuda también es una forma de cuidar. El programa me
abrió caminos para comunicarme con mi hijo adolescente: encontramos espacios propios, como
jugar cartas o compartir con sus amigos, que nos han permitido acercarnos de manera natural.
Hoy estoy feliz porque recuperamos momentos juntos y una comunicación que antes parecía
imposible”.
Reconocimientos y trabajo interinstitucional
Durante la ceremonia se entregaron reconocimientos a las familias que completaron los
componentes de Parentalidad Positiva y MST, así como a las instituciones educativas y
organizaciones que colaboraron activamente con el programa durante el 2025.
La Delegación Presidencial Regional destacó que el trabajo en red es esencial para sostener los
avances de las familias y garantizar intervenciones oportunas.
Además, se agradeció especialmente a las instituciones colaboradoras, cuyo compromiso permitió
articular intervenciones integrales y oportunas. Establecimientos como el Liceo Luis Alberto
Barrera, Liceo Sara Braun, INSUCO, Liceo Industrial, CEIA, Escuela Milagrosa, Liceo Politécnico,
Liceo Nobelius, Liceo Experimental, Colegio Pierre Faure, Liceo San José, Instituto Don Bosco,
SENDA Previene y el PAI-IA fueron reconocidos por facilitar coordinaciones permanentes, brindar
espacios de trabajo y apoyar activamente los procesos de detección y acompañamiento familiar.
El encuentro concluyó con palabras de agradecimiento y un llamado a continuar fortaleciendo las
redes de apoyo en la región. El programa valoró el compromiso de las familias y reafirmó su
misión de seguir ofreciendo acompañamiento cercano, especializado y comunitario para niñas,
niños y adolescentes de Punta Arenas.