Llegar a la escuela Puerto Harris no es una tarea sencilla, requiere coordinación previa con la
Armada para obtener un cupo en uno de sus buques y una vez se asegura el viaje de ida y de
vuelta, son por lo menos tres horas de navegación por el Estrecho de Magallanes para finalmente
llegar a esta localidad, habitada por miembros de las fuerzas armadas y sus familias.
Todo este recorrido fue realizado por funcionarios del SLEP Magallanes, la Directora Regional de
Junaeb, Natacha Carrasco, y profesionales del Programa Habilidades para la Vida (HPV), estos
últimos con el propósito de llevar a cabo talleres de salud mental para los estudiantes de primero
a octavo básico del establecimiento.
El Programa divide los grupos de trabajo por ciclo escolar, siendo Habilidades para la Vida 1 para
alumnos de primero a cuarto básico, HPV 2 para estudiantes de quinto a octavo básico y
finalmente Habilidades para la Vida 3 para escolares de primero a cuarto medio.
Natacha Carrasco, Directora Regional de Junaeb, destacó las coordinaciones entre el Servicio y los
profesionales de HPV ya que gracias al trabajo mancomunado se pudo llegar a la isla para que se
llevaran a cabo las actividades con los estudiantes.
Jonathan Faúndez, encargado del área de promoción del Programa de Habilidades para la Vida 2
explicó: “nosotros como programa velamos por la buena convivencia escolar, por el bienestar
estudiantil y, sobre todo, somos un programa de salud mental. Venimos acá a mostrar de qué
trata nuestro programa, a hacer los talleres, las temáticas de promoción que tenemos. Recién
hicimos un curso de convivencia digital en el cual hablamos de los neurotransmisores y qué
relación tiene el mundo digital en lo que hacemos”.
Por su parte Jorge López, perteneciente al Programa Habilidades para la Vida 1, se refirió a esta
intervención en Puerto Harris: “la actividad que nosotros realizamos fue principalmente enfocada
en el primer ciclo. Estamos potenciando lo que son las habilidades socioemocionales de niños y
niñas de este ciclo y nos enfocamos principalmente en actividades que enfocan autoestima, el
tema de emociones y también en prevención de bullying o convivencia positiva”.
De esta forma los estudiantes de la escuela pudieron trabajar en torno a las emociones a través de
diversas dinámicas interactivas que el programa realizó junto a ellos.
“La verdad es que a los niños les gusta mucho que venga Habilidades para la Vida a trabajar con
ellos. Siempre están dispuestos a realizar todas las actividades que ellos nos proponen”, mencionó
la profesora encargada del establecimiento, Sofía Candia.
La Subdirectora de la Unidad de Apoyo Técnico Pedagógico del SLEP Magallanes, Elizabeth
Aránguiz, comentó a su vez que “es de gran importancia que los establecimientos públicos de
nuestra región trabajen de la mano con este programa, pues le permite a nuestra comunidad
educativa desarrollar herramientas sociales y emocionales desde una temprana edad y en los
diversos rincones de Magallanes. Agradecemos que Habilidades para la Vida haya viajado hasta
Puerto Harris para compartir con los niños y niñas, y a su vez, esperamos que esta instancia se
pueda volver a repetir en Isla Dawson”.
“Es un establecimiento que se encuentra muy lejano de otros niños y ellos comparten
constantemente con sus compañeros, por eso es fundamental trabajar con el programa, porque al
estar aislados, en momentos después se tienen que reintegrar con otros niños de otras ciudades
por lo general, ya que ellos son hijos de funcionarios de las fuerzas armadas y después van rotando
las locaciones” manifestó Carolina Figueroa, referente regional de Junaeb del Servicio Local de
Educación Pública.
Los estudiantes de la escuela mostraron gran interés por la iniciativa. Naomi Pineda, de segundo
básico, declaró que “pintamos y dibujamos unos monitos que somos nosotros, es primera vez que
hago esta actividad y me encantó, fue divertido”.
A su vez, Emily Yáñez de séptimo básico confesó que “a mí me pareció increíble ya que aquí no
todos los años puede venir gente, entonces que ellos hayan podido venir, a nosotros se nos hace
lindo, ya que con estas actividades nosotros nos podemos expresar mucho mejor a las personas
con las que queremos hablar”.
Finalmente, Ángela Valenzuela de séptimo básico dijo: “las actividades me parecieron bastante
entretenidas y lúdicas, ya que pudimos expresar nuestra opinión a través de lo que ellos nos iban
hablando, también aprendimos de como se llaman las neuronas de nuestros sentimientos y cosas
así”.
La escuela Puerto Harris cuenta con una matrícula de 36 escolares desde el nivel de transición a
octavo básico.