contador de visitas gratis

PLAN DE ZONAS EXTREMAS 2025

Una oportunidad inédita enfrenta la región de Magallanes y de la antártica chilena. La
concreción del plan de desarrollo de zonas extremas con un horizonte de tiempo diez años, es el
mayor ejercicio prospectivo, y el mayor proceso de planificación de inversión pública, que ha tenido la zona extrema Magallanes en toda su historia. También es la primera vez que el estado central, mira a los territorios más apartados del centro del país, sin la mirada condescendiente y paternalista, con la que se enfrentó desde los albores del siglo XIX, el proceso de ocupación y colonización del territorio más austral del planeta. La exitosa experiencia del Plan especial de desarrollo, originado en el segundo gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, es el antecedente inmediato de la actual política nacional de zonas extremas. El plan “especial”, estaba destinado a afrontar las negativas consecuencias de la desigualdad territorial en las regiones extremas de Arica Parinacota; la provincia de Palena y comuna de Cochamó, en la región de Los Lagos; la región de Aysén; y la región de Magallanes y de la antártica chilena. Fue totalmente adelantado a su tiempo, considerando que aún subsistía la estructura altamente centralizada del estado, con intendentes regionales designados. El plan de Magallanes fue exitoso porque tuvo una cartera reducida de grandes proyectos, se planificó a largo plazo, y se gestionó eficientemente. La duración del plan especial era de sólo tres años, demasiado reducida, irreal para experiencias de inversión pública. La cartera era rígida, no podía ser objeto de modificación alguna, lo que obstaculizaba innecesariamente la gestión de proyectos, que debe ser dinámica y contar con niveles adecuados de flexibilidad. Lo hemos dicho varias veces en anteriores análisis, el plan de desarrollo de zonas extremas, es uno de los raros casos de política pública que fue respaldada por sucesivos gobiernos de distinto sello. El plan especial nació en 2014 con vigencia hasta 2017, la propia presidenta Bachelet debió dictar un decreto prorrogando por tres años más su vigencia. En el año 2020, el difunto presidente Piñera, convencido por haber conocido in situ la importancia de los proyectos del plan, pese a no ser una medida de su gobierno, decidió prorrogar también por tres años la vigencia del PEDZE. Esa fecha vencía en diciembre de 2023.
La importancia que ha tenido para Magallanes el plan de zonas extremas, ha constituido un
valor compartido transversalmente, tanto los actores económicos, como los actores sociales, y también los actores políticos lo asumieron como algo propio de la región, y que no podía perderse. Es así como los habitantes de Magallanes pidieron a todas las candidaturas presidenciales que pasaron por nuestra tierra, el compromiso de continuar con esta política pública. Una de esas candidaturas fue la del actual presidente Boric. Si bien, no con el sentido de urgencia que hubiésemos querido, pero cumpliendo su compromiso finalmente, en septiembre de 2023 dicta el decreto N° 43 del Ministerio del Interior y seguridad pública, que aprueba el reglamento que fija la política nacional de zonas extremas. Por vez primera, el estado de Chile reconoce en una política pública permanente, no sujeta a plazos ni a gobiernos de turno, el carácter excepcional de los territorios más apartados del centro del país. Lo que antes duraba sólo tres años, y tenía el carácter de especial, ahora pasa a ser permanente. Se recoge la necesidad de programar los planes de desarrollo, con un horizonte más amplio de tiempo. Esta vez
de diez años, que es el tiempo que las iniciativas de inversión pueden tomar en el desarrollo de cada una de sus etapas. Se reconoce que incluso algunas de mayor envergadura, sólo alcanzarán a
iniciarse en ese período, pero podrá continuarse su desarrollo en planes que se formulen en el futuro.
Se recoge la necesidad, planteada en reiterados estudios desde 2014 a la fecha, que los planes deben ser flexibles. Es así como el nuevo plan de desarrollo que se inicia este año, podrá revisarse al quinto año de ejecución, o cuando se haya ejecutado el 50% de su presupuesto.

La política nacional de zonas extremas, prorrogó por dos años la vigencia de los planes
especiales de desarrollo, para que dentro de ese plazo las regiones reconocidas como zona extrema, elaboraran sus nuevos planes de desarrollo. La región de Magallanes y de la antártica chilena, elaboró la propuesta de plan de desarrollo de zonas extremas, mediante un proceso de participación de las diez comunas del territorio. Gracias al trabajo técnico de profesionales del Gobierno regional de Magallanes y de los ministerios sectoriales con representación local, se concluyó la propuesta del Plan de Desarrollo de Zonas Extremas PDZE. Es una cartera de iniciativas de inversión variada, contundente, con inclusión de todas las comunas, que obedece a la priorización de problemas efectuado en el propio territorio. Una vez determinado por la DIPRES el marco presupuestario con que se financiará el plan, se afinaron los montos y períodos de ejecución, y se efectuó un proceso informativo, en que se presentó en cada comuna el plan de desarrollo y su cartera de iniciativas. En este proceso se registraron observaciones finales, que, en el caso de corresponder, fueron ponderadas para su incorporación al plan, o su derivación a otra instancia de inversión pública. Porque no toda la inversión pública se agota en el PDZE, existen innumerables iniciativas propuestas en las comunas, que pueden ser financiadas por las vías tradicionales sea el Fondo Regional de Inversión Local FRIL o Fondo Nacional de Desarrollo Regional FNDR, o por el Fondo de Desarrollo de Magallanes FONDEMA. También existe una variada gama de iniciativas que podrán financiarse por fuentes sectoriales, MOP, MINVU u otro ministerio.
El proceso de elaboración del plan de zonas extremas, es una oportunidad de consolidar el incipiente y siempre amenazado proceso de descentralización. Han sido las comunidades, lideradas por sus alcaldes y alcaldesas, y sus cuerpos de concejales y concejalas, quienes han dado forma en cada comuna a la propuesta del plan. Una demostración patente de que la descentralización pasa por fortalecer a los municipios, y que el destino de las comunas debe trazarse en cada comuna, por muy distante o despoblada que se encuentre.
Asimismo, es de destacar el rol invaluable que ha jugado el Consejo regional de Magallanes,
involucrándose directamente en el proceso de elaboración del PDZE, siendo proactivos y propositivos con miras al mejor interés regional.
La región de Magallanes enfrentó el desafío del nuevo plan de zonas extremas con responsabilidad y seriedad, hoy con el proceso completo en su etapa de formulación técnica y validación, el plan de desarrollo de zonas extremas PDZE, ha ingresado al H. Consejo Regional para su aprobación.
Entramos en la recta final para la aprobación del plan en las instancias del gobierno central, donde
esperamos se cumplan los compromisos con la población de Magallanes y de la antártica chilena.
Ernesto Sepúlveda Tornero