“Nosotros estamos viviendo una situación que nos preocupa, porque por una parte la gente está manifestando lo que necesita, quiere más justicia, equidad, acceso a ciertos bienes y tienen derecho a hacerlo. Pero también tenemos que evocar el alma de Magallanes. La magallanidad tiene un alma propia, es una de las cosas lindas de Punta Arenas que se entiende uno y otro sector; es decir, es más importante ser vecino que las ideas que uno tiene. Es más importante la integración y no la división”, dijo el Obispo Bernardo Bastres, ante más de mil fieles que llegaron hasta el santuario natural.
La máxima autoridad católica de región aseguró que “esta fiesta es para unirnos, mirarnos y avanzar todos juntos. Una de las cosas que más nos preocupa es la situación de querer sacar a Dios de nuestra sociedad y ahí perdemos el destino y el rumbo. Sin Dios somos más subjetivos y perdemos la brújula”, precisó.
Palabras que fueron refrendadas por el Intendente de Magallanes, José Fernández, quien, junto a otras autoridades, siguió atento la homilía del mediodía. “Hay que rescatar la paz y la mayor comprensión que debemos tener en estos tiempos difíciles, tal como expresó el Obispo es hora que todos los chilenos nos sentemos a dialogar y conversar y salir de la situación compleja que vivimos”, aseveró.
La jornada comenzó muy temprano. A las nueve de la mañana había carpas, y cientos de vehículos apostados a orillas del camino. Fue un recorrido extenso y dificultoso por la lluvia caída los días previos y por la reparaciones en varios tramos de la ruta que enfila hacia el mar de Otway, primero; y luego el Skiryng.
Ya para la segunda homilía realizada a las 16 horas, más de 1.500 personas se sumaban a la peregrinación. Algunos iban a pagar mandas, otros a orar por familiares enfermos y muchos a disfrutar de un día que superó los 14 grados de temperatura, pero que a ratos amenazaba con lluvia.
“Para la Municipalidad esta festividad es muy importante. Es el encuentro de las personas con la fe, sabemos que recorren muchos kilómetros y nosotros nos preocupamos de tener en las mejores condiciones los distintos espacios que utiliza la comunidad. Una coordinación que hacemos de manera conjunta con la Gobernación y distintos servicios públicos”, aseguró la alcaldesa de Río Verde, Tatiana Vásquez.
En la ocasión, mascotas, agua y distintos santos fueron bendecidos durante la homilía realizada en el santuario de la llamada también “Virgen Negra”, ubicado a 110 kilómetros al noreste de Punta Arenas, a orillas del mar de Skiryng.