A cuatro meses de la instalación del Servicio de Reinserción Social Juvenil en Magallanes -región
que integra la Macrozona Sur-, éste avanza en su trabajo basado en el Modelo de Intervención
Especializada (MIE), como sistema empeñado en revertir la conducta delictiva de las y los jóvenes.
Para ello, el Director Regional del Servicio de Reinserción Social Juvenil, César Montiel, destaca
que el nuevo modelo de intervención incorpora herramientas novedosas de justicia restaurativa,
para que víctima y victimario encuentren una forma de reparación (mediación penal), y da cabida
además a los programas de acompañamiento post egreso: “este mecanismo, de carácter
voluntario, no obligatorio, brinda apoyo en áreas como educación, empleo y salud hasta por seis
meses tras cumplir las sanciones”.
Subraya que no es meramente un apoyo en inserción laboral sino que “busca brindar un apoyo
integral: cómo fortalecer los logros obtenidos por los chiquillos dentro de los centros de
cumplimiento y sus múltiples necesidades, abarcando continuidad de estudios, tratamientos de
salud, identidad con el entorno, necesidades insatisfechas en formación, herramientas para la vida
o algún otro tipo de acompañamiento en aspectos en que el servicio no podía brindar cobertura”.
Por su parte, la Seremi de Justicia y DD.HH., Michelle Peutat, resalta este mecanismo de apoyo
voluntario de acompañamiento a jóvenes en Magallanes, cuyo proceso de reinserción se
implementa cuando la o el usuario termina de cumplir su medida o sanción. Agrega que “al no
contar usualmente con apoyo familiar o tener un compromiso intergeneracional con el delito, al
joven le cuesta sostener los cambios que se propuso, sumado al hecho de no tener empleo o estar
fuera del sistema escolar. Por eso, es importante contar con apoyo para fortalecer los procesos de
reinserción y disminuir la reincidencia”.
Al respecto, valora la importancia que reviste el diseñar un plan específico estructurado de
acuerdo a las necesidades de cada joven, analizando su historia, trayectoria de vida, contexto
familiar, barrial y su eventual vinculación previa con el sistema de protección, resultando esencial
abordar y reparar situaciones traumáticas complejas.
Acerca de este proceso no obligatorio de post egreso, Diego Subiabre, profesional de línea de la
Unidad de Apoyo a la Reinserción, señala que a la fecha acompaña ya a un primer joven (hace
alrededor de un mes y medio), cuya situación se evalúa mes a mes y se van replanteando los
objetivos, teniendo el resguardo de no generar dependencia. Al respecto, resalta esta opción
como servicio de acompañar durante seis meses a cada usuario para dejarlo lo más afianzado
posible y con oportunidades reales para sostener esos cambios que se propuso.
El primer usuario que participa de este inédito modelo de intervención es D. F., joven de 25 años,
que cumplió su sanción, ex usuario de CIP CRC (hoy el IP IRC) de Río de los Ciervos, y a quien él ya
conocía: “trabajé ocho años en el centro, tengo un tipo de vinculación con el joven y le había
explicado lo que era el post egreso. Y él está super motivado y súper contento trabajando”. Con él
trabaja todos los insumos necesarios referidos a la necesidad de buscar empleo, en etapa de
asesoramiento y realizando los contactos con la OMIL municipal, Sence y todo lo referido a
pesquisas y oportunidades de empleo, redes de apoyo y mantener los canales de comunicación
abiertos.
Por su parte, el propio beneficiario de esta experiencia, D.F., destaca como principal motivación
toda la ayuda brindada por el funcionario Diego Subiabre, a quien conoce mucho tiempo y ha sido
una verdadera luz en su largo proceso: “él me explicó cómo era esto e igual acepté, porque a mí
también me sirve harto. En este poco tiempo él me ha ayudado a hacer currículo, a tratar de
encontrar algún trabajo, eso para mí es bueno, me ayuda e igual a uno lo motiva que otra persona
le ayude”.
D.F. trabaja hoy en forma esporádica y tiene experiencia en construcción, mecánica y gomerías,
pero le gustaría tener un empleo formal con contrato. Su idea a futuro es formar una familia: “ya
abrí mi libreta ahorro de vivienda, así que ahí vamos a empezar a ver qué puedo hacer para
postular a una casa”. De ahí su llamado a otros jóvenes a aprovechar esta oportunidad que les
brinda el Servicio de Reinserción Social Juvenil “para que puedan tener un mejor futuro proceso de
acompañamiento, porque así puedes encontrar trabajo, estabilidad y todo”.
El trabajo que realiza el Servicio de Reinserción Social Juvenil en acompañamiento post egreso es
implementar acciones individualizadas y con la red social comunitaria de pertenencia de cada
joven, para apoyar y sostener el proceso de reinserción social. El proceso de acompañamiento es
voluntario, dura las semanas o meses que el joven estime necesario para recomponer sus redes de
apoyo, siempre y cuando no supere los seis meses, que es el periodo máximo de
acompañamiento. Para mayor información, se puede revisar la web
https://www.reinsercionjuvenil.gob.cl/acompanamiento-postegreso/