Con el objetivo de mejorar la detección y acompañamiento de niños y niñas con necesidades
educativas especiales en la primera infancia, la Delegación Presidencial Provincial de Tierra del
Fuego participó en una jornada de trabajo junto al Servicio Nacional de la Discapacidad (SENADIS), la
Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) y equipos del Programa de Atención Temprana (PAT).
El Delegado Presidencial Provincial, José Campos Prieto, destacó la relevancia del convenio que
SENADIS desarrolla junto a JUNJI, orientado a generar alertas tempranas en párvulos que puedan
requerir apoyos en materia de discapacidad. “Este programa permite brindar un acompañamiento
permanente a los equipos educativos y también a las familias, para asegurar que los niños cuenten
con las mejores condiciones de desarrollo y relación con su entorno. En esta jornada realizamos un
ejercicio para identificar brechas, herramientas y oportunidades de mejora en la comunicación entre
las instituciones que integramos este sistema”, señaló la autoridad.
Durante la actividad, los equipos revisaron procesos, levantaron nudos críticos y acordaron líneas de
acción para fortalecer una coordinación efectiva y sostenida en el tiempo. “Nuestro propósito es
perfeccionar el sistema que permite este apoyo permanente a los establecimientos y a las familias,
avanzando hacia un entorno educativo más inclusivo”, agregó Campos Prieto.
Por su parte, Tamara Ojeda, trabajadora social del Programa de Atención Temprana, explicó que el
PAT —financiado por SENADIS y ejecutado este año por JUNJI— se encuentra trabajando con nueve
jardines infantiles de la región: cinco en Punta Arenas, dos en Puerto Natales y dos en Porvenir. “El
programa acompaña de manera integral a familias con niños y niñas que presentan discapacidad o
rezagos en el desarrollo psicomotor. Desde el área social trabajamos con las familias para que
cuenten con las atenciones necesarias y para orientarles frente a los temores y dudas que surgen
durante el proceso”, indicó.
El equipo interdisciplinario —compuesto por trabajadora social, terapeuta ocupacional y profesora
de educación diferencial— también realiza acompañamiento en aula, entregando herramientas
pedagógicas a educadoras y técnicos. “En cursos numerosos, donde pueden existir niños con más de
un diagnóstico, es esencial fortalecer las estrategias de trabajo. Por eso este acompañamiento es
permanente”, añadió Ojeda.
La profesional resaltó que la dinámica realizada, buscó fortalecer la red intersectorial, clave para
asegurar respuestas integrales. “Sin una red activa, es muy difícil abordar todas las áreas del
desarrollo infantil. Este análisis colectivo nos permite identificar brechas y proyectar acuerdos que se
mantengan más allá del cierre anual del programa. Queremos que estos lazos continúen y se
consoliden en el tiempo”, afirmó.
La jornada concluyó con compromisos para avanzar en una comunicación más fluida y en una
articulación que asegure la continuidad del apoyo a los establecimientos y familias de niños y niñas
con necesidades educativas especiales.