Yo no canto por cantar es un registro de la admirable vida de Mauricia Saavedra, poeta y
cantora campesina lesbiana de la zona central de Chile que, ante el machismo del entorno
rural y el rechazo de la iglesia, encuentra refugio en el canto. El largometraje realiza un
seguimiento al vínculo y encuentro de la artista con otras cantoras rurales, las cuales dan
voz a historias personales silenciadas por medio del canto popular.
Tras ser premiado como Mejor Documental Nacional en el Festival Internacional de Cine y
Documental Musical In-Edit 2024, Miradoc Estrenos exhibe la cinta a lo largo de Chile.
Mauricia Saavedra canta desde los 12 años. A lo largo de su vida, siempre ha tenido una
fijación por el canto campesino, siendo partícipe tanto de encuentros de cantoras en la zona
central, como de seminarios sobre poesía popular y canto a lo humano y lo divino. Su
trabajo artístico suele estar conectado a la región del Maule, compartiendo habitualmente
con cantoras de diversas generaciones, que constantemente visibilizan en sus letras,
diversas experiencias de maltrato sufridas en el campo chileno, ya sea infidelidad,
desigualdades de género, e incluso violencia sexual. Las cantoras que acompañan a
Mauricia Saavedra en la película son Amalia Céspedes, Francisca Navarro, Anita Julia Rojas,
Doralisa Gómez Rojas y María Eugenia Manríquez.
“Cuando conocí a Mauricia, capté que con ella podía hacer un documental que retrata la
fuerza que veo en mujeres que, a pesar de vivir situaciones de mucha violencia, logran
ponerse de pie, seguir con sus vidas, criar a sus hijos y sacar adelante sus familias”,
comenta Ana L’Homme, cineasta a cargo del proyecto. “Descubrí a una mujer que, con su
canto, picardía e irreverencia, era capaz de poner una nueva mirada a la vida”.
La protagonista señala “Me gustaría que la película genere conversaciones sobre temas
culturales, campesinos, de la muerte, la no-violencia, la reconciliación, el amor, la mujer y el
ser humano en general”. Mauricia Saavedra, agrega “Hay tantos temas que deberíamos
abordar que, creo, nos hace falta tiempo para ponerlos en el centro de nuestras vidas. Hoy
el tiempo es tan fugaz que ni lo vemos pasar”.
La carrera de Mauricia Saavedra ha sido ampliamente reconocida y premiada. En 2004, se
presenta en el Festival del Huaso de Olmué en dúo junto a Marisole, obteniendo el tercer
lugar con la tonada en décimas Jugo de dignidad. Un año más tarde, triunfa en el Festival de
la Vendimia de Molina con la cueca Apuesta en la viña. Actualmente, se desempeña como
profesora general básica en la Escuela Santa Emilia de Sagrada Familia.
Junto con ser elegido como Mejor Documental Nacional en el Festival Internacional de Cine
y Documental Musical In-Edit 2024, Yo no canto por cantar fue parte del 15º Festival Cine de
Mujeres (FEMCINE) y del 17º Festival de Cine Chileno (FECICH), donde obtuvo el galardón a
Mejor Banda Sonora y una Mención Honorífica del Jurado de la Prensa, obteniendo una
cálida recepción del público que pudo ver la obra con anticipación.
Ana trabajó anteriormente junto a Mauricia en el cortometraje documental Entre la tierra y
el canto (2019), un registro enfocado exclusivamente en la vida de la cantautora. La
producción audiovisual tuvo su estreno internacional en 2019 durante el Festival de Cine de
Málaga (España), donde obtuvo la Biznaga de Plata a Mejor Documental, en la sección
Afirmando los derechos de la mujer. Ese mismo año, tuvo su estreno nacional en el Santiago
Festival Internacional de Cine (SANFIC) y fue parte de la Competencia Regional de
Cortometrajes en el Festival de Cine Documental de Chiloé (FEDOCHI), donde obtuvo el
galardón a Mejor Película. Adicionalmente, en 2020 formó parte de la Competencia de
Cortometrajes Documentales Regionales del Festival Internacional de Cine de Lebu, donde
no tan solo obtuvo el premio a Mejor Documental, sino también fue nombrado Aporte a la
Cultura Nacional.