Como todos sabemos, el edificio de la ONU está en Nueva York, semi capital del Imperio, que ahora con el Sr. Trump a la cabeza, no es que esté haciendo las cosas distinto, sólo que ahora las hace sin inhibiciones y desembozadamente. Si sus tropelías las fuera a detallar aquí, no tengo ni tiempo, ni espacio, ni ustedes, paciencia. Así es que vamos a la de hoy 25 de septiembre de 2025, de esta semana que en la «Organización» reune en pleno a los más altos dignatarios del mundo o casi todos.
Hoy tenía derecho a expresarse el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, quien lo hizo por Internet, ya que no pudo estar de cuerpo presente, porque el 29 de agosto, cuando ya se sabía que venía esta Asamblea, el emperadorzuelo retiró la visa de ingreso a USA a Abbas y otros 80 funcionarios de ese país que es una Nación que no puede ser Estado, aunque la casi unanimidad de la Asamblea lo reconozca como tal: en Derecho Internacional Público, un Estado es una Nación que cuenta con un territorio en que ejerce soberanía, así es que estos reconocimientos tempranos o tardíos respecto de un pueblo sometido al genocidio más feroz de los últimos tiempos, no son más que otras cachetadas de payasos, en un circo de lujo. Cabría preguntarse si no será tiempo de trasladar la sede del mayor organismo mundial a un territorio que asegure el acceso igualitario a todos y cada uno de los representantes oficiales de sus países miembros, y no estar entregados al antojo de un Estado que resulta ser un anfitrión abusivo y llevado a su idea, incluso si se trata de una entidad de la mayor altura mundial, como la ONU.
Por otra parte, Mahmud Abbas no es objeto de una orden de captura internacional librada por la Corte Penal Internacional (CPI), que como sabemos, es un ente judicial creado al amparo de la ONU en 1998 mediante el Estatuto de Roma que estableció cuatro crímenes internacionales centrales: genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y el crimen de agresión esos delitos no estarán sujetos a prescripción alguna. Según el Estatuto de Roma, la CPI sólo puede investigar y procesar los cuatro crímenes internacionales principales en situaciones en las que los Estados no pueden o no quieren hacerlo por sí mismos. A 2024 contaba con 124 Estados que lo ratificaron, entre los que -curiosamente- no se encuentra ni USA ni su primer mandatario: Israel. Quienes sí lucen sendas órdenes de captura internacional por crímenes de lesa humanidad, son Vladimir Putin y Benjamín Netanyahu («Bibi» para Trump y otros amigotes). La odiosa comparativa entre las víctimas de ambos, deja a Bibi ganando por pateadura en número y atrocidades. Putin tuvo el decoro de ir Alaska para juntarse con el emperadorcillo en territorio vedado a Abbas, pero Bibi hablará mañana de cuerpo presente en el edificio de New York, con su visa intacta, aunque mediante un vuelo que sobrevoló brevemente el espacio aéreo de Grecia e Italia, pero evitó por completo el francés y español, alargando el trayecto más de 600 kilómetros, por temor a verse obligado a descender e ir preso. Es decir, el representante de las víctimas del genocidio no puede ir a la ONU, y el victimario sangriento y contumaz, puede andar como Bibi por Gaza.
Gran parte de los líderes que allí pululan, suelen hacer gárgaras con su mundo «regido por reglas», pero si uno de los suyos bombardea un país amigo, asesina autoridades en territorios lejanos y ajenos, mantiene cárceles secretas donde se tortura y mata, ocupa su tremendo poder naval y aéreo para lanzar misiles a lanchas que al parecer no podían capturar, y que no se sabe de verdad en qué estaban -en fin- si pasan esas y otras cosas, se ponen gotitas en los ojos, y ni pestañean. Israel es el único país que hasta la fecha nunca presentó los límites de sus fronteras, tal como lo exige Naciones Unidas para incorporar a un país miembro según la resolución 242, pero resulta que igual es miembro de pleno derecho, y ratifica mi opinión de que reconocer al «Estado Palestino» del que casi no queda nada de territorio, es propio de los payasos de un circo mucho más pobre que el de N. Y.
En otros ámbitos, desde 1992 la Asamblea viene votando casi por unanimidad el fin del bloqueo a Cuba, otro acto circense consuetudinario. como las 28 resoluciones ONU sancionando a Israel, que no los hace ni sonrojarse, mientras la ONU los sigue recibiendo con los candelabros de siete brazos encendidos. Los crímenes de guerra cometidos por soldados estadounidenses alrededor del mundo -Abu Grahib por ejemplo- no puede perseguirlos la CPI, y los hechores son recibidos sin reproche y hasta con orgullo de vuelta en su país.
Así las cosas, nuestra expresidenta quiere ser el próximo «Señor Corales» de este circo, ¿Qué cosas hará ella que no hayan hecho sus antecesores… le irá a parar el carro a USA, irá a defender a brazo partido a los palestinos -menos a los que seguramente están siendo asesinados o muriendo de hambre o falta de medicinas mientras escribo o usted me lee- irá a disponer que a la sede entra cualquiera que no tenga orden de aprehensión, y ninguno que sí la tenga? ¿Que irá a hacer, cuales serán los nuevos númeritos que implementará en ese circo de lujo, en que todos comen bien, viajan en primera, y en el caso de su Secretario General, ganan alrededor de US$ 250.000 al año, más alguna que otra regalía, y algún DFL2 para que se acomode?
¡¡¡¿QUÉ IRÁ A HACER ESTA MUJER, BIBI, POR ADONAI?!!!