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Conmemoración del 11 de septiembre en Punta Arenas reunió a sobrevivientes, autoridades y jóvenes en un acto de memoria activa

A 52 años del golpe de Estado de 1973, esta mañana
se llevó a cabo en el Estadio Fiscal de Punta Arenas una significativa ceremonia de
conmemoración, organizada por la Delegación Presidencial Regional de Magallanes y Antártica
Chilena. La actividad reunió a autoridades regionales, agrupaciones de derechos humanos,
sobrevivientes, representantes de establecimientos educacionales, estudiantes, representantes de
la sociedad civil y vecinos y vecinas de la ciudad.
El recinto deportivo —utilizado como centro de detención y tortura durante los primeros días de la
dictadura— se transformó en un espacio de memoria activa, encuentro intergeneracional y
profundo compromiso con los derechos humanos. La jornada incluyó intervenciones artísticas,
testimonios de sobrevivientes, presentaciones musicales y emotivos momentos de reflexión y
reconocimiento.
En sus palabras del Delegado Presidencial Regional, José Ruiz Pivcevic, señaló que “como cada año,
conmemoramos este 11 de septiembre como un día que llama profundamente a la reflexión de
que hace 52 años se quiebra dramáticamente la democracia en nuestro país y comienza desde el
primer minuto una persecución contra miles de compatriotas. Aún hay más de mil que seguimos
buscando”. Subrayó además la relevancia del Plan Nacional de Búsqueda impulsado por el
Presidente Gabriel Boric, afirmando que “lo que estamos realizando el día de hoy tiene un sentido
de entrega de testimonio de sobrevivientes… a las nuevas generaciones, como una aposta de que
los derechos humanos deben respetarse siempre”.
Uno de los momentos más significativos de la jornada fue el testimonio del profesor Baldovino
Gómez Alba, ex preso político detenido en Tierra del Fuego, quien recordó que “es más necesario
que nunca que nos encontremos, que nos reunamos. Estamos en una situación difícil como país,
porque la derecha y la ultraderecha pretenden negar lo que pasó, o relativizar la grave violación a
los derechos humanos. Sin embargo, en Magallanes, el terrorismo de Estado nunca se ocultó. Se
ejercía a plena vista”. Agradeció la realización del acto y recalcó que “hoy es un momento de
reflexión, pero también de compromiso con el ‘nunca más’”.

El acto tuvo también un componente profundamente simbólico con la participación de Sofía
Barrientos, estudiante de enseñanza media del Liceo Sara Braun, quien representó a las nuevas
generaciones y habló con convicción sobre la importancia de la memoria histórica. Tras su
intervención, ella junto a Felipe Miranda, Francisca Rivera, Javiera Soto y Daira Nieto recibieron de
manos de sobrevivientes de la dictadura un testimonio simbólico de memoria y resistencia,
marcando el traspaso generacional de una historia que no puede olvidarse.
En ese mismo espíritu, el Seremi de Deportes, Alejandro Olate, compartió su vivencia como joven
de 17 años al momento del golpe. “Vi cómo un país que estaba floreciendo se destruía…
especialmente la democracia, las familias, las separaciones, las prisiones, los exilios. El mensaje
que entrego es que la memoria debe mantener las situaciones más intensas que se han vivido en
este país, para recuperar la conciencia de que a través del diálogo y el entendimiento se pueden
formar grandes proyectos, especialmente para los más necesitados”. Añadió que “debemos ser
claros, consecuentes, y cuidar nuestra democracia. Todavía hay más de mil detenidos
desaparecidos y familias que no han cerrado el ciclo”.
Otro momento significativo fue la intervención de Francisco Alarcón Navarro, presidente de la
Agrupación de Ex Presos Políticos y Familiares, quien recalcó la importancia de realizar estas
conmemoraciones en sitios con alto valor histórico. “Aquí se torturó, se violentaron los derechos
fundamentales por pensar diferente, por abrazar causas transformadoras. Esta historia tiene que
conocerse para que no vuelva a repetirse”. Valoró además la presencia de estudiantes, indicando
que “para nosotros es vital que los jóvenes conozcan esta historia. Es parte de su formación y una
manera de decir que esto no puede volver a ocurrir”.
Desde el mundo de la cultura, Francisco Abarzúa, ex preso político, realizó una emotiva
declamación poética en homenaje a quienes ya no están, incluyendo al presidente Salvador
Allende. En su intervención, resonó la histórica frase: “más temprano que tarde se abrirán las
grandes alamedas”, invocando el anhelo de un Chile más justo, democrático y solidario.
La Seremi de Salud, Lidia Amarales, también compartió su testimonio personal: “Para nosotros, los
que fuimos víctimas, este día es muy importante. No podemos olvidar. Cuando hay negacionismo
desde quienes fueron protagonistas del golpe, se impide crecer como país. Aquí fuimos víctimas
inevitables, como dijeron algunos. ¿Habrá otro momento inevitable para romper la democracia?
Eso no puede pasar nunca más. Solo con reconocimiento y perdón —que aún no recibimos—
podemos avanzar”.
Durante la ceremonia, se guardó un sentido minuto de silencio en memoria de don Custodio
Aguilar, ex preso político recientemente fallecido, quien fue parte activa del movimiento de
derechos humanos en la región.
La actividad también incluyó la presentación del cantautor Sergio Reyes, quien interpretó
canciones de contenido social y político, y culminó con una acción colectiva: las y los asistentes
depositaron un clavel rojo en los antiguos camarines del estadio, como gesto de homenaje a las
víctimas y de compromiso con la justicia y la memoria.

Desde el Gobierno, el Presidente Gabriel Boric Font ha reiterado en diversas ocasiones la
importancia de una memoria activa, señalando que: “las violaciones a los derechos humanos son
indivisibles del golpe de Estado” (Fuente: Cooperativa.cl). El Estado mantiene su compromiso con
políticas públicas de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición, entendiendo que la
democracia se fortalece con memoria y participación ciudadana.
La conmemoración de este 11 de septiembre en Punta Arenas fue una jornada de reflexión
profunda, encuentro entre generaciones y reafirmación del compromiso con el “nunca más”.
Porque recordar no es anclarse en el pasado, sino construir futuro desde la verdad.