Amigos y amigas, la economía, es el barómetro en el que se miden los
gobiernos en Chile. Por eso, que todas las administraciones desde el retorno de la
democracia, han puesto especial atención, a una buena conducción económica.
Las reformas políticas y sociales, son importantes, pero las condiciones de
estabilidad, que permiten echar a andar la economía del país, son fundamentales.
En cuanto al estado de la economía, el IPOM del Banco Central, para seguir la
analogía con instrumentos de medición, constituye un termómetro. En el IPOM, los
gobernantes, los actores económicos del país, y la multitud de personas, que
hacen andar la máquina, pueden ver si vamos bien encaminados, o si se vienen
problemas. Esta semana el Banco Central de Chile, dio a conocer el IPOM. En
esta oportunidad, para satisfacción de todos nosotros, se da cuenta de una
reducción considerable de la inflación, la que ahora se ubica más cerca de la meta
del Banco Central, que es llegar a un 3%. Se llega a estas cifras, gracias a la
profesional y sensata conducción del ministro Marcel, y al esfuerzo del país
entero. Recordemos que se debió aplicar un fuerte ajuste en el gasto, para
compensar desequilibrios producidos por el exceso de gasto de la administración
pasada. El Banco central, señala que se espera que las variaciones de precios
sean más acordes con lo que estábamos acostumbrados. Asimismo, se espera un
crecimiento del PIB entre 2 y 3%, lo que pone a la economía, en franco curso de
recuperación.
En cuanto a lo que constituye un calvario para los hogares y los
emprendedores, el Banco Central informa que seguirá disminuyendo su tasa de
interés, reduciéndose el costo de endeudarse tanto para las empresas como para
las personas. La TPM se ha reducido XX puntos base desde julio del año pasado
a la fecha, lo que se ha ido reflejando en el costo de financiamiento. En particular
han caído las tasas de interés, para los créditos de más corto plazo, sobre todo
comerciales. De darse la evolución de la economía, de acuerdo a la proyección
que hace el Consejo del Banco Central, la TPM continuará reduciéndose, lo que
impactaría directamente, en el costo del endeudamiento de los hogares y de las
empresas. El Banco advierte que nuestra economía enfrenta riesgos importantes,
principalmente derivados del escenario externo. Por una parte, la situación
geopolítica global, con la existencia de focos de conflicto que tensionan las
relaciones entre las grandes potencias. Y por otra, de las débiles cifras de la
economía china, nuestro principal socio comercial, y motor de la economía
mundial.
Las cifras de inversión, si bien en 2023 habían aumentado, en el segundo
semestre se redujeron, y aún no se recuperan. Este factor es un verdadero
combustible, esencial para que la maquinaria productiva se mueva. Tal vez es el
área, donde se aprecia de mejor forma, la confianza de los actores, en las
proyecciones de crecimiento futuro. Sin aumento de inversión, no hay creación de
nuevos empleos formales, y no se puede echar andar el otro círculo virtuoso.
Ingresos estables en los hogares, son motor del consumo interno. Otro factor que
por ahora está débil en Chile. Nuestro buen ministro de hacienda, ha señalado,
que espera que estas mejores proyecciones para la economía, ayuden a disipar el
pesimismo, con el que se ha estado discutiendo los temas económicos durante
mucho tiempo. El IPOM muestra que todos los sectores de la economía, reflejan
signos de recuperación, lo que indicaría que, durante el transcurso de este año, se
consolidaría esta tendencia. Se anuncia el ingreso de un paquete de medidas, con
el propósito de impulsar la actividad productiva, un sector clave en la recuperación
económica. El dinamismo de la economía, requiere el repunte del sector
construcción chileno, el que aún no se recupera a niveles pre pandemia. La
hiperinflación de los fletes marítimos transoceánicos, y el consiguiente impacto en
el costo de los materiales de construcción, dejó fuera a muchas grandes empresas
por todo Chile. Esto impactó en las obras públicas, el sector donde el estado de
Chile, concentra el grueso de la inversión pública. Más allá de quien gobierne, la
marcha de la economía nos atañe a todos. Las medidas anunciadas por Hacienda,
van en el camino correcto, y una vez que se eche a andar la inversión pública,
vendrán nuevas obras, generadoras de empleos formales. Si las variables
macroeconómicas se mantienen estables, el Banco central dispondrá de nuevas
rebajas de la TPM. lo que redundará en la reducción del costo de endeudarse de
los hogares.
Cuando se leen las noticias, con la información completa, la realidad
pareciera ser más auspiciosa, de lo que dicen los titulares. Afortunadamente,
quien conduce el ministerio de Hacienda, es prueba de solvencia técnica y de
responsabilidad. Mario Marcel, da garantías a todos los sectores, y genera
confianza, ese bien tan extraño y tan raro en estos tiempos.
Esperemos que el optimismo del ministro Marcel contagie a los grandes
inversores privados. La estabilidad política de Chile, no está en riesgo. Las reglas
con que funciona el sistema económico chileno se seguirán respetando, sea quien
sea el que gane las elecciones del próximo año. Y mientras mejor lo entiendan,
quienes están en la trinchera política, mejor nos va a ir a todos como país.
Ernesto Sepúlveda Tornero