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DIÁLOGO SOCIAL por ERNESTO SEPULVEDA

Amigos y amigas, con mucha molestia y contrariedad han reaccionado las familias de adultos mayores, que residen en el ELEAM de Punta Arenas. A la mala noticia de que las autoridades de Salud regionales, insistirán en privatizar este organismo, se sumó la desvinculación de quien ha sido su director y gestor por 7 años, el médico geriatra, mi compañero y amigo el doctor Ramón Lobos.

A ratos, pareciera que los altos ejecutivos del gobierno regional, actuaran ex profeso, para alejar cada vez a la ciudadanía y a la comunidad magallánica del gobierno. Está comprobado que Magallanes rechaza categóricamente la privatización del ELEAM, si embargo, las autoridades de salud, siguen adelante como si nada.

Sin explicación alguna comunicaron esta semana, la desvinculación del Doctor Lobos, sumiendo en la desesperación y la angustia tanto a pacientes como a sus familias. Es una injusticia a todas luces. Qué razón puede haber a esto, que no sea una vez más la persecución política. Lo se por propia experiencia, que ser fiel a tus principios, ser consecuente y decir siempre lo que se piensa, es algo insoportable para los poderosos.

Pero ni con despidos ni amenazas se detiene los procesos sociales. Tengo la certeza de que la lucha por defender el ELEAM, va a continuar con mas fuerza. Que la lucha por la dignidad de nuestros abuelos y abuelas no va a terminar aquí.

Lo he dicho anteriormente, nuestros abuelos y abuelas del ELEAM ya no marchan y ya no votan, pero sus familias si lo hacen. Que no se equivoquen los políticos, el silencio cómplice de algunos, no pasa desapercibido, será recordado al momento de ir a las urnas nuevamente.

Este conflicto social y sanitario que está en desarrollo candente, no es el único. Hemos visto la ausencia de dialogo, de mesa de negociación o mediación, donde los actores directamente involucrados en los conflictos puedan resolverlos directamente. En una sociedad del siglo XXI que aspira a ser desarrollada, es “conditio sine quanon” el establecer mesas de trabajo, donde se puedan exponer las diferencias y acordar fórmulas de solución.

Para lograr el desarrollo en nuestra región, debemos ser capaces de consensuar fórmulas, que permitan superar  posiciones irreconciliables. Necesitamos con urgencia, establecer instancias de negociación entre actores validados socialmente. Esta es una obligación de primer orden para la autoridad política.

El gobernador regional electo el próximo año, debe tener el liderazgo para convocar a los actores sociales y productivos, a debatir sobre la futura Estrategia Regional de Desarrollo, 2020-2030.

El futuro de Magallanes depende de nuestra capacidad de ponernos de acuerdo, sobre la estrategia de desarrollo. Existe un consenso transversal en que nuestro desarrollo debe ser sustentable. No vamos a hipotecar nuestras bellezas naturales, pero tampoco vamos a limitar el desarrollo productivo por vetos a priori.

Tenemos mucha experiencia que sacar de los emprendimientos, que intentaron quienes nos precedieron, en la primera mitad del siglo XX. Se vencieron obstáculos titánicos para hacer habitable, para hacer vivible nuestra patagonia. Se inicio una variada actividad productiva, que nos permitía suplir las distancias, con mejoras en la calidad de vida.

Un país logra el desarrollo, no sólo porque mejora su PIB y  su PI per cápita. El desarrollo no se mide solo por un mejoramiento de los ingresos promedio. Se requiere iniciativas que promuevan la inclusión. La superación de inequidades no sólo en la distribución del ingreso, sino también en el acceso a bienes culturales.

Se requiere el fortalecimiento del tejido social, consolidar una red de organizaciones de la sociedad civil, que participe efectivamente en la definición de los alcances de las políticas públicas, que los tienen como beneficiarios.

Cuando luchamos para que la primera autoridad regional, fuera electa por votación popular, tuvimos en mente que los habitantes de la región puedan incidir en la marcha de la región. Que se escuche a la comunidad cuando plantea que un servicio como ELEAM, debe permanecer dentro del sistema público, que se escuche a los trabajadores cuando se vuelcan a las calles a defender sus fuentes de trabajo. Que se escuche a quienes temen que los proyectos de inversión ponen en riesgo, nuestras bellezas naturales.

La gestión pública, es compleja porque no basta sólo con cumplir indicadores cuantitativos. Estos hay que cumplirlos siempre, pero además debe conciliarse y deben buscar fórmulas de acuerdo, que permitan resolver las diferencias que surjan en nuestra convivencia social.

Creo firmemente en el dialogo social, tuve la oportunidad de desarrollar un modelo de mesas de trabajo sectoriales, tripartitas, con organizaciones de empleadores, sindicatos y autoridad del trabajo. Esta experiencia fue exitosa porque abrimos un espacio, donde tanto empresas como trabajadores  expusieran su problemática.  Estamos hablando de mesas de trabajo en el sector ganadero,  construcción, comercio, marítimo-portuario, turismo, sector pesquero.

El dialogo social, entendido como instancia de participación y de prevención y de resolución de conflictos, es una alternativa viable, económica y accesible para las zonas extremas.

En Magallanes todos nos conocemos.

Soy Ernesto Sepúlveda, y espero que la autoridad regional convoque a una mesa de dialogo para resolver los conflictos sociales actualmente en curso en Magallanes.